20.9.10

PALABRA POÉTICA: El árbol que mataron en mi puerta

Mi árbol aún está aferrado a la vereda
como obstinado fantasma de familia,
y entre el encaje oscuro de su fronda
brilla la estrella que me guardó de niña.

Escucha aún mis sueños y las voces
lejanas de la infancia me avecinan
sus flores amarillas, tarde a tarde,
el recuerdo en el alma arremolina.

El arbol de mi calle no está muerto:
cual breves mariposas blanquecinas,
con la lluvia pertinaz de los otoños
todavía me regala sus semillas.

Graciela Seoane

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Bienvenido!